Tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), investigadores de seguridad de todo el mundo advirtieron que los actores de amenazas ya están registrando dominios sospechosos, creando páginas de phishing y planeando ataques BEC. A través de dominios falsos, los actores solicitan información personal de las personas, como su nombre, número de teléfono móvil, correo electrónico y monto del saldo para procesar un reclamo.